Al disfrutar de una excursión de elevada calidad y precio asequible, organizada por la Empresa Aldaba (1) para etapas vacacionales, recordé que en la mitad final de la década de los años 70 del siglo pasado escuché en conversaciones callejeras de la medio milenaria villa de Trinidad, que Eusebio Leal había visitado obras de restauración de la zona histórica, donde al llegar a una, paralizada por falta de maderas preciosas, comentó que sabiendo que esa y otras edificaciones podrían volver a necesitarlas, sería bueno promover que un colectivo escolar sembrara árboles expresamente destinados a rehabilitar una edificación colonial.
Hasta el día de hoy, no creo que esa idea se haya llevado a la práctica en ningún lugar de Cuba, pero si las hubieran emprendido, al cabo de más de cuatro décadas, hoy ya, hasta las plantaciones que más demoran en crecer, estarían disponibles y no habría que disfrazar vigas de concreto para semejar la pieza original, ni tampoco sería necesario comprarlas allende los mares.
El periplo con 27 turistas locales y de otras provincias partió del Centro de Interpretación de la ciudad, que todos conocen como La Maqueta, y tras observar desde un mirador al Valle de los Ingenios, declarado Patrimonio de la Humanidad junto con Trinidad, fuimos conducidos al sitio San Isidro de los Destiladeros, donde reencontré restos de un enclave azucarero en el cual, en fecha cercana a 1985, visitamos guiados por Víctor Echenagusía Peña con vistas a un reportaje fotográfico inconcluso.
Mientras el colega Pablo Pildaín Prats tomaba las instantáneas de una vieja casona frente a la cual descubrimos otra torre como la mundialmente conocida de Manaca Iznaga, pero de menos altura, Víctor conversaba con miembros de una familia asentada en una vivienda cercana a quienes dejaba boquiabiertos con explicaciones de por qué era necesario preservar el lugar porque en un futuro sería restaurada.
Les dijo que cuidaran mucho un “tren jamaiquino” o “tren francés”, novedosa tecnología de la época para extraerle el azúcar a la caña, con mayor productividad y que, según explican actualmente, es el segundo en el mundo que aún se conserva.
Yo indagaba sobre una historia de muertos que salen, y resultó ser un operador de tractores que pernoctaba en la añeja edificación, y al enterarse de que lo confundían con un fantasma, alimentó la imaginación de los vecinos al cubrirse con una sábana blanca y correr en medio de la oscuridad del lugar rodeado por cañaverales y marabú.
En aquellas gestiones periodísticas, estaba muy lejos de pensar que estábamos recorriendo ruinas y restos de instalaciones que le valdrían al Valle de los Ingenios para ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Más distantes aún estaban los vecinos, sobre todo, de varias familias alojadas en el sitio Guáimaro, donde encontraron refugios después de ser damnificados por un huracán.
Ocupado estaba el infatigable Víctor en su faena de convencer, cuando uno de los moradores me confesó haberse enterado de que don José Mariano Borrell y Lemus (Marqués de Guáimaro), el dueño de aquel emporio azucarero que multiplicó rápidamente sus riquezas, las había ocultado para evitar que se apoderaran de ella los herederos que urdieron su asesinato.
En voz muy baja, me dijo que había gente buscando, lo cual significaba que podrían dañar la edificación en el afán de encontrar el tesoro escondido, y que con seguridad está en cualquier lugar menos en la vivienda y sus alrededores, como bien afirma la promotora cultural Carmen Naranjo Malagrida.
Pacientemente, Víctor hablaba del futuro ante incrédulos como este propio redactor que veía muy lejano el día en que el soñado turismo acudiera a la zona, y las historias, leyendas y tradiciones fueran un atractivo del cual viviría el espirituano municipio de Trinidad, y por supuesto, sus habitantes.
El tiempo pasa, y ya estamos en el futuro de aquel pasado. El 13 de agosto de 2015, el especialista de Aldaba, Vladimir Puertas Borges, recordaba que su entidad se sentía complacida por poder realizar una acción promotora de la cultura del cuidado del patrimonio, en la fecha en que Fidel cumple 89 años.
Ante las ruinas observadas cuando reportaba el corte, alza y tiro de la caña de azúcar en la década de los años 70 del siglo XX, y el paulatino deterioro de esas mismas obras en momentos posteriores, parecía imposible que este día llegara con esas edificaciones en pleno esplendor y recuperación que muchos lugareños y cubanos han podido apreciar gracias al aldabonazo de la empresa Aldaba para despertar la conciencia y la paciencia para cuidar las huellas del pasado que nos guían hacia el futuro.
(1) Zaida Ramos Gómez, subdirectora técnica de la Empresa Aldaba, explica que la entidad gestiona y comercializa los recursos turísticos y financieros de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios, cuyos resultados se revierten en el propio cuidado del patrimonio y la sostenibilidad económica de la ciudad de Trinidad y sus alrededores.
Capitan Chucho Paniagua
1/9/15 14:28
Marta:
Lo siento. Deseaba que el ciclon, por lo menos trayera lluvias necesarias por la eequia que ocurre.
Saludos desde la Yuma!
Capitan Chucho Paniagua
Capitan Chucho Paniagua
31/8/15 19:56
Chang:
Mira, como te he estado diciendo.el FIN llega y todo en Cuba estara cambiando. El fin del sociOlismo/comunismo. El renacimiento del capitalismo. (Te acuerdas de los Starbucks y McDonalds que voy a abrir?)
Bueno, aqui te traigo otro rumor que es casi noticia. Si lees los periodicos o noticias que yo he distribuido, los dos dignitarios jefes de Google y Amazon han visitado a Cuba recientemente. Google ha ofrecido a instalar un sistema de wi-fi COMPLETAMENTE GRATIS en ciudades como la Habana y Santiago. Este wi-fi no estaria conectado atraves de etecsa y consecuentemente no tendria los muros que impiden el libre transito de los cibernautas. Cuba, aunque no lo rechazo, declaro que estaba investigando "oportunidades de internet con China".
El otro que visito Cuba a la misma vez que Google fue Jeff Bezos, el jefe de Amazon. Si se recuerdan Uds, Jeff es el hijo adoptado de un ingeniero cubano-americano. Este adopto a Jeff cuando pequeño y fue el unico padre que ha conocido.
Les cuento esto acerca de Jeff para que se den cuenta la razon del interes de Jeff en Cuba y ayudar al pueblo cubano.
Bueno, Google recientemente (julio) anuncio una prueba de carros que son auto manejados http://techcrunch.com/2015/08/31/yes-it-can-handle-deer/. Amazon tipicamente hace estas pruebas en varias ciudades, bajo diferenttes condiciones. No me sorprenderia si uno de los lugares en que Amazon exportaria esto no fuera en Cuba.
Los cibernautas uds, saben que los mapas de las calles que Google hace al alcance de todos son autos que manejan por todas las calles tomando fotos. El cibernauta entonces puede "viajar" desde su computadora por ciudades y paises. Menciono esta tecnologia po el interes que tiene Amazon en los caros automanejados. Una combinacion de esta tecnologia con la de manejar por computadora seria fantastica para Cuba.
Ya es el fin del dia por aqui. Pronto a comer (McDonald's, quizas) y ver television.
Saludos capitalistas!
Capitan Chucho Paniagua
Capitan Chucho Paniagua
30/8/15 17:10
Chang:
Oye chico, te habia preguntado sobre el impacto de la tormenta Erik en Santa Clara. Imaginate tu mi sorpresa cuando luego estuve en Granma.cu y uno de los articulos se dirigia a este tema! El 2ndo titular del articulo dice que "Volvieron a la normalidad Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas, Camagüey y Ciego de Ávila". (articulo completeo) http://www.granma.cu/cuba/2015-08-29/nota-informativa-no-2-sobre-la-degradacion-de-la-tormenta-tropical-erika.
OK, cual es la logica de no incluir a Santa Clara en este articulo? Se cayo al mar? no importa? que?
Te lo pregunto a ti Chang porque pretendes saber tanto de tu provincia/ciudad. Iluminanos!
Capitan Chucho Paniagua
Marta
31/8/15 9:55
No hubo lluvias, ni ciclón ni Erika por aquí.
Arístides
28/8/15 19:31
Estimado amigo Chang, gracias por darme la oportunidad de participar en tu tan leído y comentado blog. Si no me llega tu enlace, no me hubiera sido posible, Resulta que por más de una semana, quizás dos, no puedo entrar en el sitio de Cuba en Noticias. Y seguro estoy que no es un problema con mi laptop porque otros sitios cubanos sí son accesibles sin dificultades.
Muy bueno tu reportaje sobre tu terruño y las maravillas que atesora, y que la agencia turística Aldaba, las está considerando un destino para excursiones, joyas monumentales de las que muchas, tomando en cuenta lo que nos dices en tu escrito, si no se ponen para ellas pronto los que tienen que cuidarlas, restaurarlas y mantenerlas, reales monumentos históricos locales y nacionales, desaparecerán para siempre.
Hace ya un tiempo atrás, leí un reportaje en nuestra prensa digital sobre la “restauración” - muchas veces, lamentablemente, son verdaderas “resucitaciones” por el mal estado en que se encuentran - de la antigua fortaleza de El Morro de Santiago de Cuba, y decía el periodista que para reponer las maderas centenarias de ese importante monumento de nuestro pasado, que seguramente no habían tenido que ir muy lejos para obtenerlas durante su construcción, se había adquirido las maderas preciosas necesarias en Perú, aunque no informaban a qué precio. ¡Penoso que algo así suceda en una isla que a la llegada de los bárbaros conquistadores europeos, estaba poblada de bosques, según nos dicen algunos conocedores, prácticamente de una punta a la otra, y donde se nos ha dicho más de una vez, que actualmente las áreas boscosas ocupan una superficie de algo más de un cuarto del territorio nacional. Esas maderas peruanas seguramente no fueron adquiridas a bajo precio, pagadas en dólares estadounidenses, tal y como se tuvo que pagar la transportación de las mismas desde tan lejos. ¿No hubiera podido encontrar algunos “palitos” de buenas maderas en algún lugar de esa superficie boscosa que nos aseguran existe?
Pienso, motivado por tu escrito, Chang, en las hordas de bárbaros que en el Medio Oriente, especialmente en Siria e Iraq, sin el menor respeto para la Historia y el patrimonio cultural de la humanidad, destruyen joyas arquitectónicas y esculturales ancestrales, que nos han dicho mucho de los pueblos que habitaron ese pedazo de nuestro planeta cuando ya comenzábamos a ser civilizados. ¿Será posible que nosotros, un pueblo supuestamente culto y educado, seamos capaces de destruir o dejar perder nuestros más modestos vestigios de lo que fuimos?
José Joaquín
28/8/15 13:48
Muy interesante el artículo, creo es necesaria más imaginación e iniciativa para llevar el valor cultural, patrimonial y finaciero al nivel que merece Trinidad. Se necesitan especialistas y empresas especializadas, escuelas y visionarios inversores para lograrlo pero sobre todo personas motivadoras bien sean gobernantes locales o de mayor nivel capaces de vencer obstáculos y hacer propuestas inteligentes e irrebatibles a quiens corresponde aprobar y apoyar.
Arturo Chang
29/8/15 12:06
Tienes toda la razón. Me gustaría agregar al comentario que las ideas que propones no siempre requieren de grandes recursos materiales, y se pueden hacer apouyándose en las personas que componen la comunidad.
Gracias por comentar
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.