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martes, 26 de noviembre de 2024

Tabaquismo y cirugía

Los simples hábitos, las adicciones tóxicas como el tabaquismo, son “dependencias” que traen consigo graves consecuencias, afectando la salud física y la mental...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 14/05/2012
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Antes de cualquier operación planificada es necesario abandonar previamente la dependencia al tabaco

El tabaquismo se inicia como un hábito, un comportamiento repetido regularmente. Requiere de un pequeño o ningún raciocinio y es aprendido, más que innato. Desde este momento comienzan a aumentar los riesgos en las intervenciones quirúrgicas.

Antes de los treinta días de practicarse, el hábito ya se transforma en adicción, sensación imperiosa de experimentar otra vez el efecto de la nicotina pues eleva una sustancia producida en el cerebro llamada dopamina, estimulador de la sensación de placer.

De continuar, en menos de tres meses se establece una dependencia con este silencioso asesino. La nicotina se inserta en el organismo tal como si fuese una sustancia necesaria para su funcionamiento. Se convierte en una necesidad no solo para experimentar el placer de los primeros días, sino para evitar el sufrimiento de la abstinencia.

Aparecen los deseos, obstinadamente insertados en los pensamientos y comportamientos. Se actúa en aquellas actividades diseñadas para conseguir la sensación o efecto deseado.

NEFASTA DEPENDENCIA

A diferencia de los simples hábitos, las adicciones tóxicas son “dependencias” que traen consigo graves consecuencias en la vida real, afectando la salud física y también la mental. El peligro también está presente en los salones de operaciones.

La mayoría de los fumadores en todo el mundo desearían de todo corazón dejar de fumar. Quienes han podido, en su mayoría han realizado en tiempos anteriores al menos una tentativa fallida por erradicar la dependencia. Se deben ver los intentos pasados tan solo como experiencias de aprendizaje hasta el día del abandono definitivo.

CIRUGÍA DE CADERAS

Como un ejemplo de los efectos del tabaquismo en relación a la cirugía y según profesionales de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, abandonar el consumo de cigarrillos y otros derivados del tabaco antes de una artroplastia puede hacer que los resultados de la cirugía de cadera sean mejores.

La artroplastia de cadera consiste en la cirugía ortopédica que busca reemplazar de forma total o parcial la articulación de la cadera con un implante artificial llamado prótesis.

Cuando se finaliza esta operación, existe la probabilidad de formación de coágulos de sangre en las piernas. Pueden desprenderse y ser llevado a los pulmones a través de la circulación venosa. El tabaquismo aumenta la posibilidad de formación de estos coágulos.

Además, esta adicción disminuye la cantidad de oxígeno que llega a las células en la herida quirúrgica. Como resultado, puede demorar más en sanar y es más proclive a infectarse.

Incluso cuando la artroplastia de cadera se ejecute sin problemas, hay una mayor exigencia al cuerpo, en especial a corazón y pulmones. Existe en los fumadores un mayor riesgo de problemas cardíacos y pulmonares.

PREVENIR ES MEJOR

Para evitar problemas después de la operación, previamente se debe dejar de fumar. Es muy aconsejable dejar el cigarrillo y el tabaco por lo menos cuatro semanas antes de cualquier acto quirúrgico.

Ampliar el tiempo entre el momento de dejar fumar y la cirugía hasta 10 semanas o más puede disminuir aún más el riesgo de problemas.

Por eso, antes de cualquier operación planificada es necesario abandonar previamente la dependencia al tabaco.

Todo ese tiempo sin fumar es una excelente razón para abandonar definitivamente tan peligrosa dependencia.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.


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