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miércoles, 27 de noviembre de 2024

Estrés postraumático

El estrés postraumático se presenta ante situaciones específicas donde se vivencian eventos muy agresivos o violentos...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 29/10/2012
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Estrés postraumático
El estrés postraumático puede comenzar a manifestarse en diferentes momentos según cada persona.

El estrés postraumático se presenta ante situaciones específicas donde se vivencian eventos muy agresivos o violentos, como puede ser una guerra, desastres naturales —huracanes o terremotos—, violaciones, abusos físicos o accidentes graves, entre ellos los de tránsito. Se considera una enfermedad, pues la persona afectada se siente estresada y asustada después de pasado el peligro. Afecta su vida de diferentes maneras y también a los sujetos de su entorno, incluso los más queridos y allegados.

Surgen problemas síquicos como el del “flashback” o la percepción sensitiva del evento estresante como si se estuviera repitiendo nuevamente, insomnio y pesadillas, sensación de soledad, ira incontrolada o sentimientos de preocupación, tristeza o culpa.

EL COMIENZO

El estrés postraumático puede comenzar a manifestarse en diferentes momentos según cada persona. En algunos, los síntomas comienzan inmediatamente después del evento traumático.

De manera inmediata pueden sentirse intensas emociones. Existen reacciones normales al hecho estresante como es tener recuerdos desagradables y pesadillas o evadir las personas o los lugares evocadores del desastre, así como tener dificultades con el apetito o para concentrarse y variables grados de irritabilidad y mal carácter.

En otros se presentan diversas y serias manifestaciones a los varios meses e incluso años más tarde. Los pueden embargar sensaciones de indefensión, ansiedad, enojo o tristeza.

Sin embargo, a pesar de haber experimentado una tragedia, algunas personas se sienten felices tan solo por el hecho de haber permanecido con vida o con su integridad física indemne.

MIENTRAS EL TIEMPO PASA

Y lleva su tiempo comenzar a sentirse mejor y también para el regreso a la normalidad de la vida misma. Se debe conceder un plazo razonable para la recuperación así como también para la regularización de las relaciones con familiares o amigos.

No es sencillo mejorar las cosas de inmediato, aunque existen medidas para ayudar a una persona, a una familia e incluso a una comunidad a restaurarse y a sentirse mejor.

SIEMPRE HAY SOLUCIÓN

Tan pronto se pueda, se debe continuar con la rutina normal de todos los días, realizar ejercicios físicos y mantenerse activo ingiriendo una dieta sana y equilibrada, evitando los períodos de ayuno o el consumo excesivo de comidas para nada saludables.

A todo trance se debe eliminar la contemplación de imágenes, escuchar sonidos o leer en los medios de comunicación cualquier mensaje relacionado con la tragedia.

Mantenerse ocupado todo el día debe ser una constante, incluso en labores voluntarias de utilidad comunitaria, tanto físicas como intelectuales.

Se debe aceptar ayuda de cualquier índole de familiares, amigos, compañeros de trabajo o personal religioso. Con todos ellos pueden compartir los sentimientos y contarles como se siente.

Cuando el estrés postraumático es demasiado grande para manejarlo en solitario, se debe pedir apoyo a estas mismas personas e incluso a facultativos especializados. Entre todos juntos perfectamente pueden colaborar con la persona estresada y devolverla mentalmente indemne a los nuevos retos presentados por la vida.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.


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