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miércoles, 27 de noviembre de 2024

Aprende a controlar tu ansiedad (+ Video)

El trastorno de ansiedad provoca, por lo común, desasosiegos y miedos intensos en la persona…

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 16/05/2022
2 comentarios
Ansiedad-trastorno
La ansiedad crónica o la desproporcionada es muy perjudicial.

La ansiedad es un desajuste frecuente y genera un gran impacto sobre la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo. Se ha estimado que 10 % de la población a nivel mundial está afectada por ansiedad y estas cifras pueden aumentar en los años venideros.

Todos los seres humanos padecen de ansiedad en algún momento de sus vidas porque es la respuesta del cerebro a un peligro percibido, real o no. Cualquiera pudiera sufrir de ansiedad por variadas razones; distinguir sus desencadenantes es el primer paso para enfrentar una molesta ansiedad o incluso un ataque de ansiedad.

Pero descubrir con qué tipo de ansiedad se está luchando pudiera ser difícil, pues todos reaccionan a la sensación de peligro y a situaciones generadoras de ansiedad de diferentes formas. Distinguir sus desencadenantes puede ser algo que la persona ansiosa haga por su cuenta o con la ayuda de un especialista, pues pueden ser más o menos obvios para la persona afectada.

El trastorno de ansiedad provoca, por lo común, desasosiegos y miedos intensos en la persona. Estos estados de ánimo son difíciles de controlar y pueden durar un largo periodo de tiempo hasta llegar, en muchos casos, a hacerse crónicos y sentir un estado de angustia permanente.

¿QUÉ ES LA ANSIEDAD?

La ansiedad es un proceso adaptativo natural y permite ponerse en alerta ante sucesos percibidos como complicados. En ocasiones, el sistema normal de respuesta a una alarma o de alerta a determinada desazón se ve desbordado y deja de funcionar de manera correcta. En ese caso la ansiedad se vuelve desproporcionada con la situación que la genera y en vez de reaccionar con prudencia ante los hechos, la persona se siente paralizada e indefensa. Se produce en el organismo un quebrantamiento del funcionamiento psicosocial y fisiológico. La ansiedad si se vuelve duradera interfiere en las actividades de la persona afectada y se llega a convertir en un trastorno.

DESENCADENANTES

Una vez descubierto su desencadenante, se debe intentar limitar su exposición en caso de ser viable. Si no es posible hacer esto, como, por ejemplo, un entorno de trabajo o de vida estresante del que no es posible distanciarse, otros mecanismos de enfrentamiento pueden ser los apropiados. Los factores a largo plazo pueden demorar más en identificarse, si consideramos que podrían incluir una fecha de parto o a una situación a suceder en determinada fecha.

Los desencadenantes más frecuentes incluyen un trabajo o ambiente laboral estresante, conducir o viajar, causas genéticas, abstinencia de drogas, alcohol o ciertos medicamentos, efectos secundarios de ciertos fármacos, traumas psíquicos, fobias o algunas enfermedades crónicas como diabetes, asma o enfermedades cardíacas, dolor crónico o tener otra enfermedad mental.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

Los ataques de ansiedad producen sensación de agitación, nerviosismo o tensión; y ellas hacen que se incremente la frecuencia cardíaca, se sienta cansancio o debilidad, se presente una respiración acelerada y haya sudoración excesiva y hasta temblores. Las personas con ansiedad tienen dificultades para concentrarse o para pensar en algo distinto que no sea la preocupación actual. Además, pueden tener problemas para atraer al sueño.

En un ataque de ansiedad pudieran no aparecer todos los síntomas anteriores y la intensidad de los mismos puede variar pues existen personas que no sufren ataques muy intensos y los pueden controlar. No obstante, hay otras que padecen estos ataques de forma más prolongada y perturban de forma clara su vida diaria.

TRATAMIENTO DE LA ANSIEDAD

El ejercicio sistemático, las comidas saludables, el sueño suficiente y mantenerse en contacto con las personas que se preocupan por el individuo afectado son muy buenas maneras de reducir la ansiedad y sus manifestaciones clínicas.

La terapia cognitivo conductual trata de hacer frente a la ansiedad a través de una serie de pasos que se deben llevar a cabo. En primer lugar, es muy importante informarse bien sobre qué es la ansiedad y cuáles son sus síntomas principales e identificar los factores que los causan, pues la mayoría de las veces eso es determinante para comenzar a controlarlos.

Por otra parte, es necesario darle un nuevo enfoque al problema y tratar, aplicando la lógica, de no exagerar determinada ansiedad. Como es un trastorno que afecta la vida diaria se debe razonar si la posibilidad de que ocurra lo peor es tan grande como lo imagina la persona afectada. Se debe orientar dedicarle atención a los problemas en los momentos en los que se pueda hacer algo, porque cuando hay ataques de ansiedad, no se deja de pensar un solo instante en lo que preocupa. Hay que aprender a relajarse y a no centrar toda la atención y en todo momento en el problema. Es cierto que es preciso estar alerta, pero también hay que obligarse a pensar en otros asuntos y hacer cosas diferentes para distraerse.

Los ataques de ansiedad son capaces de dominarse haciendo y pensando en otra cosa, comenzando a trabajar en cualquier actividad diferente, respirando hondo y de forma más pausada, sustituyendo el tema de conversación por otro diferente o ejecutando cualquier otra actividad que permita ignorar las manifestaciones que se están teniendo.

La ansiedad debe combatirse, pues es un problema que reduce la calidad de vida y, en muchos casos, interfiere en el día a día.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 2 comentarios


Margarita Couceiro
 17/5/22 15:22

Dr entiendo perfectamente su opinión sobre la causas de la ansiedad sobre todo en la personas de avanzada edad pues yo estoy pasando por una crisis que me ha llevado hasta la impotencia para moverve por mis propios medios, los deseos de llorar me agobian y de nada me valen los medicamentos antidepresivos pues la causas que me han llevado a esta situación que me acompañará hasta el último día de mi vida pues tengo una hija que además de tener un retraso mental moderado tiene una esquisofrenia paranoide

Irasema
 17/5/22 7:28

Que bien me ha venido este artículo. Gracias,

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