El vegetarianismo es un estilo de vida y una dieta que excluye el consumo de carne, incluyendo aves de corral, de res, cerdo, pescado y mariscos. Los vegetarianos suelen consumir alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras, granos, legumbres, nueces y semillas.
Existen diferentes motivaciones para adoptar el vegetarianismo. Algunas personas lo hacen por razones éticas, ya que no desean contribuir al sufrimiento animal o al impacto ambiental asociado con la industria cárnica. Otras lo eligen por razones de salud, ya que una dieta vegetariana bien equilibrada puede proporcionar todos los nutrientes necesarios para mantener una buena salud.
Dentro del vegetarianismo, también existen diferentes variantes:
Lacto-ovo vegetarianismo: Evitan la carne y el pescado, pero incluyen productos lácteos y huevos en su dieta.
Lacto-vegetarianismo: Excluyen la carne, el pescado y los huevos, pero consumen productos lácteos.
Ovo-vegetarianismo: No consumen la carne, el pescado y los productos lácteos, pero incluyen huevos en su dieta.
Vegetarianismo estricto o veganismo: Obvian todos los productos de origen animal, incluyendo carne, pescado, productos lácteos, huevos y miel. Además, también evitan el uso de derivados de animales en otras áreas de su vida, como cuero, lana y cosméticos probados en animales.
El vegetarianismo puede ser una opción saludable siempre y cuando se planifique adecuadamente para asegurar que se obtengan todos los nutrientes necesarios, como proteínas, hierro, vitamina B12, calcio y ácidos grasos omega-3. Es recomendable que las personas que decidan adoptar una dieta de este tipo consulten a un profesional de la salud o a un dietista registrado para recibir orientación y asegurarse de que su dieta sea equilibrada y nutritiva.
RECETAS VEGETARIANAS
Arroz a la cubana con huevo frito y plátano
Ingredientes:
400 g de arroz
800 ml de agua
4 huevos
4 plátanos
400 g de salsa de tomate
Una cucharada de mantequilla
Sal
Preparación:
Lo primero es cocinar el arroz. Ponemos el agua a fuego medio, con un puñadito de sal y cuando rompa a hervir, metemos el arroz dentro. Tardará en cocinarse unos 17-20 minutos. Hasta que haya absorbido toda el agua. Si pasado el tiempo, crees que ha quedado un poco durito, puedes apagar el fuego y tapar el recipiente. El calor residual y el vapor, terminarán de cocinar el arroz.
Mientras se cocina el arroz, preparamos el plátano. Ponemos en una sartén antiadherente la cucharada de mantequilla y la derretimos a fuego medio. ¡Ojo con la potencia de fuego que la mantequilla se desnaturaliza y se quema con mucha facilidad! Una vez se haya deshecho y haya empezado a humear un poco, introducimos el plátano. Lo vamos cocinando a fuego suave durante unos 4 minutos por cada lado, hasta que veamos que está blandito y bien cocinado. Una vez hecho esto, retiramos el plátano.
Ahora, cocinamos el huevo. A mí me gusta hacerlo en la misma mantequilla, donde habíamos hecho el plátano. Así que, a fuego medio, ponemos el huevo y lo dejamos cocinando. Tardará unos 3 minutos en estar listo. Si prefieres freírlo, pon abundante aceite, caliéntalo a fuego fuerte y cocínalo a razón de 30 segundos.
Finalmente emplatamos el arroz a la cubana. Ponemos en un plato el arroz, le ponemos salsa de tomate por encima, después ponemos los plátanos y el huevo. ¡Y ya estará listo!
Bolitas de papas
Ingredientes:
2 papas medianas
100 g de mantequilla a temperatura ambiente
2 yemas de huevo
Harina, huevo y pan rallado, para empanarlas
Sal y pimienta
Aceite
Preparación:
Primero cocinamos las papas. Las metemos en abundante agua, con un puñado de sal y las dejamos cocinar unos 25 minutos. Para comprobar que están cocinadas, les clavamos un cuchillo. Si entra y sale sin dificultad, estarán cocidas
Una vez cocinadas, dejamos que se templen un poco y las pelamos. Deben estar aún algo calientes para que después la mantequilla se integre con mayor facilidad. Las ponemos en un recipiente y las aplastamos bien con un tenedor
Añadimos las yemas de huevo, la mantequilla, pimienta y una pizca de sal. Removemos e integramos bien todos los ingredientes, hasta que quede una masa homogénea. Probamos y rectificamos de sal, si fuese necesario. Después lo tapamos y dejamos que se enfríe en el frigorífico, mínimo 2 horas, para que la masa se compacte.
Pasado el tiempo, procedemos a empanarlas. Cogemos una cucharadita de la masa y le damos forma de bolita. Después la pasamos por harina, huevo y pan rallado y las vamos reservando en un plato, hasta que terminemos de hacer todas.
Finalmente, las freímos. Las metemos en abundante aceite, pero, no demasiado fuerte de temperatura. Tiene que ser con mucho aceite, que las cubra entera, y a una temperatura no demasiado fuerte porque si no, nos van a reventar al freír. Cuando estén bien doraditas, las retiramos y las colocamos sobre papel absorbente. ¡Ya estarán listas!
También, puedes congelarlas como si fueran unas croquetas.
Berenjenas rellenas al horno con tomate y queso
Ingredientes:
2 berenjenas
200 ml de salsa de tomate casera
200 g de queso
1 puñadito de albahaca fresca
Sal
Aceite
Preparación:
Lavamos y cortamos las berenjenas en rodajas de alrededor de unos 3cm de grosor. Echamos una pizca de sal por ambas caras y las colocamos sobre un plato durante 15 minutos para que las berenjenas «suden» y eliminen su amargor. Hecho esto, las secamos con papel absorbente.
Continuamos con la elaboración de las berenjenas con tomate y queso. A continuación, ponemos papel de hornear sobre una bandeja de horno y, sobre ello, colocamos las berenjenas. Introducimos la bandeja en el horno previamente calentado a unos 180ºC, calor arriba y abajo. Dejamos que se cocinen aquí durante unos 10 minutos por cada cara.
Hecho esto, retiramos la bandeja del horno y ponemos sobre cada una de las rodajas de berenjena un poco de salsa de tomate casera, que cubra bien su superficie. Después, espolvoreamos la albahaca previamente bien picada y el queso rallado.
Cuando hayamos preparado todas las rodajas de nuestras berenjenas con tomate y queso al horno, volvemos a introducir la bandeja en el horno y dejamos que se gratine el queso a unos 200ºC durante unos 10 minutos más. Finalmente servimos de forma inmediata.
Ensalada de papa y aguacate
Ingredientes:
4 papas medianas
2 cebolletas
2 aguacates
100 g de perejil fresco
Vinagre
Sal
Aceite
Preparación:
En una olla, ponemos las papas sin pelar y añadimos agua hasta que queden bien cubiertas. Lo calentamos, y dejamos que las patatas se cocinen durante 35 minutos. Pasado este tiempo, las pinchamos con un cuchillo para comprobar si están completamente cocinadas. Si el cuchillo las atraviesa con facilidad hasta el centro, puedes retirarlas del fuego.
A continuación, retiramos la cáscara de las papas. Las cortamos en trozos medianos, de tamaño de bocado y las colocamos en un bol o ensaladera.
Hecho esto, seguimos con la elaboración de nuestra ensalada de papas y aguacate. Cortamos la cebolla en juliana, es decir, en tiras finas. Retiramos la cáscara y la semilla del aguacate, y lo cortamos en láminas de tamaño de bocado. Lo ponemos todo en el recipiente, y añadimos también el perejil bien picado.
Para finalizar, añadimos una pizca de sal, un chorrito de aceite y otro de vinagre. Añade este aliño a tu gusto. Removemos para que todos los ingredientes se mezclen bien y ya tenemos esta ensalada de patata y aguacate lista para servir ¡Sana y deliciosa!
- Consulte además: Más sobre los vegetales y sus beneficios
Garbanzos con espinacas
Los garbanzos con espinacas son un alimento muy nutritivo. Contienen la proteína de los garbanzos y la vitamina de las espinacas. Un plato muy completo.
Ingredientes:
400 g de garbanzos
500 g de espinacas
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón dulce
1 pizca de comino
Sal y pimienta
Aceite
Preparación:
La noche anterior, se ponen los garbanzos en remojo. Y se hace con abundante agua, que los cubra más que de sobra. Al menos con dos dedos por encima ya que los garbanzos crecerán y absorberán bastante agua. Se añade una cucharadita de bicarbonato o un puñadito de sal y lo dejamos toda la noche
Al día siguiente, se escurren del agua y se introducen en una olla. Se cubren nuevamente con más agua fresca. Se tapan y se dejan cocinar alrededor de 2 o 3 horas dependiendo el tipo de garbanzo, hasta que estén blandos. Para quien utiliza una olla express, su tiempo se reduce, en 30 minutos, más o menos estarán listos.
Mientras se cocinan, se prepara el sofrito que va a acompañar a los garbanzos con espinacas. En una cazuela se pone un chorrito de aceite y se calienta a fuego muy suave. Cuando esté caliente, se añaden los dientes de ajo bien picados. Se dejan que se cocinen aquí alrededor de unos 2 minutos.
A continuación, se agrega la cebolla también bien picada y salpimentamos. Se remueven todos los ingredientes y se deja que se cocine unos 10 minutos manteniendo el fuego suave.
Hecho esto, se agregan las espinacas. Se sube la potencia del fuego y se remueve con frecuencia. Cuando la espinaca haya reducido su tamaño, se añade una cucharadita de pimentón y una pizca de comino molido. Se mezcla todo brevemente y cuando los garbanzos ya estén cocidos, se agregan junto con el agua de la cocción a esta elaboración. Se mezcla nuevamente, se rectifica de sal, se tapa y se deja que se cocine unos 20 minutos. Se sirve.
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