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lunes, 25 de noviembre de 2024

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Cataratas y cómo la alimentación saludable ayuda a los ojos

El hecho de que las cataratas sean una enfermedad visual asociada al envejecimiento, no quiere decir que no haya pautas para evitar que aparezcan de manera prematura...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 30/09/2020
3 comentarios
Jugo preventivo-Cataratas
Con respecto a la visión, las hortalizas y las frutas amarillas, anaranjadas, rojas o las de color verde oscuro indican que son ricas en los carotenoides más beneficiosos para nuestra salud ocular. (Tomada de cuidateplus.marca.com).

Cada ojo tiene un cristalino y las cataratas son la opacidad parcial o total de dicho cristalino, que es un lente natural que tiene el ojo para enfocar los objetos correctamente y que suele ser transparente como una ventana de vidrio recién limpiada. Dicha opacidad provoca que la luz se disperse dentro del ojo y no pueda enfocarse en la retina, creando imágenes difusas. Es la causa más frecuente de ceguera, susceptible de tratarse exitosamente con cirugía.

La persona con cataratas continúa viendo pero de forma borrosa y se generan problemas para apreciar los colores, los cambios de contraste y para realizar las actividades cotidianas, como manejar, leer, coser etc.; incluso puede a llegar a perderse la vista del todo.

ETAPAS Y RAZONES DE SU APARICIÓN

Muy raramente, los niños ya nacen con cataratas o las desarrollan cuando son bebés o durante la infancia. Cuando se nace con cataratas puede ser debido a que se heredaron por medio de los genes o fueron adquiridas cuando aún se desarrollaba dentro del vientre materno.

En la juventud, las cataratas se deben a algún síndrome, como el síndrome de Down o mongolismo. En general, las cataratas se aprecian más comúnmente en el envejecimiento pues con el paso de los años se depositan partículas de color café-amarillo en el cristalino que poco a poco lo van volviendo opaco. Pero la presenil puede deberse a otros factores relacionados con la diabetes mellitus, el tabaquismo, un trauma, la exposición a la radiación ultravioleta, microondas, Rx, choques eléctricos, la toma de ciertos medicamentos, radiación infrarroja, los rayos láser o la enfermedad celíaca no diagnosticada.

En la diabetes mal controlada, las altas concentraciones de glucosa en sangre producen un aumento de la acumulación intracelular de glucosa en el interior de las fibras del cristalino y llegan a producir cataratas, llamada metabólica.

Fumar tabaco ha mostrado un aumento del doble en el desarrollo de cataratas llamadas escleróticas y triplica el de cataratas conocidas como subcapsulares posteriores.

Un trauma puede provocar que los tejidos del cristalino se inflamen y adquieran una coloración blanca. Mientras la hinchazón se va reduciendo a medida que pasa el tiempo, la coloración blanca puede retenerse. En el caso de golpes fuertes o heridas perforantes del ojo, la cápsula en la cual se encuentra el cristalino, puede ser dañada y eso permite que los fluidos dentro del ojo entren rápidamente al cristalino y generen inflamación, adquiera coloración blanca y se obstruya la luz, de modo que no llegue a la retina.

La radiación ultravioleta, específicamente la UV-B, ha mostrado causar cataratas. Existen evidencias científicas de que utilizar lentes calobares de calidad desde edades tempranas puede ralentizar el desarrollo de estas más adelante. Por medio de experimentos en humanos y en animales se descubrió que la exposición a microondas puede causar cataratas. El mecanismo no es conocido al detalle pero se cree que radica en cambios de calor en enzimas que en general protegen las proteínas del cristalino.

Las cataratas también se han asociado con la radiación ionizante, como los rayos-X. Los choques eléctricos pueden desnaturalizar y emblanquecer por coagulación las proteínas que se encuentran en la retina.

La radiación infrarroja asociada a fuentes de calor puede generar cataratas. Es conocido este efecto en trabajadores de fundición de metales y de vidrio. Los láseres de suficiente potencia también pueden dañar el ojo y los tejidos epiteliales. Algunos medicamentos como los corticosteroides pueden inducir el desarrollo de cataratas.

LAS CATARATAS SENILES ¿PUEDEN PREVENIRSE?

Realmente, no. Sin embargo, el hecho de que las cataratas sean una enfermedad visual asociada al envejecimiento, no quiere decir que no haya pautas para evitar que aparezcan de manera prematura. La mayoría de estas pautas están ligadas a la protección de los ojos frente a los efectos nocivos de la radiación solar y a un estilo de vida saludable, caracterizado, fundamentalmente, por la práctica de ejercicio regular, el abandono del tabaco y una alimentación saludable.

De esta forma, aunque no existe una alimentación capaz de impedir la aparición de las cataratas, sí existen pautas nutricionales que pueden retrasar su aparición, tal y como demuestran varios trabajos científicos. Uno de ellos, publicado en Archives of Ophthalmology hace algunos años por investigadores de la Universidad de Wisconsin (EE. UU.) demostró que una alimentación rica en vitaminas y minerales lograba un efecto positivo a la hora de retrasar el envejecimiento del cristalino. La luteína y la zeaxantina forman parte de un grupo de antioxidantes denominados carotenoides. Son precursores de la vitamina A, fundamental también en la salud visual, y son quienes dan a frutas y verduras su característico color rojo, anaranjado o amarillo. También se encuentran en otros alimentos como la yema de huevo.

Los resultados de diferentes trabajos científicos indican que las dietas ricas en frutas, verduras, cereales integrales, pescado, huevo, carne sin grasa y lácteos descremados, además de reducidas en grasas saturadas y sal están estrechamente relacionadas con un claro retraso en la aparición de cataratas de tipo nuclear en la población estudiada. La alimentación constituyó el factor modificable que más importancia tenía a la hora de frenar la pérdida de transparencia del cristalino. Las personas deben evitar las grasas saturadas y trans pues aquellos con un alto consumo de mantequilla tienen casi tres veces más riesgo de cataratas que quienes consumen poca o ninguna; y quienes consumen mucha sal tienen el doble de riesgo de tener cataratas que quienes la consumen poco o nada.

ALIMENTOS ALIADOS DE LOS OJOS

La dieta mediterránea, a la cual hemos dedicado varios artículos en este blog, ha resultado ser la mejor aliada de nuestra vista, no solo para retrasar la aparición de las cataratas, sino para prevenir patologías más graves, tales como la llamada degeneración macular asociada a la edad, una de las cuatro causas principales de ceguera en el mundo desarrollado que afecta fundamentalmente a la visión central y también está muy ligada al envejecimiento.

PERO HAY SOLUCIÓN

Sin importar si una persona es joven o anciana, la cirugía de cataratas soluciona esta enfermedad. De esta forma, aunque el estilo de vida saludable y la alimentación jueguen un papel protector, la única manera de quitar las cataratas es operarlas en cuanto suponen un obstáculo o un perjuicio para ver bien o desenvolverse con normalidad en las tareas cotidianas.

Aquellos que tienen más de 60 años se deben realizar un examen completo de los ojos por lo menos una vez cada dos años, pero quien comienza a tener problemas en la vista debe consultar lo antes posible a un oftalmólogo. Este especialista examina los ojos de una persona, hace el diagnóstico y puede controlar la vista. Cuando las cataratas comienzan, la persona afectada tal vez pueda ver mejor con luz fuerte y espejuelos. No obstante, con el tiempo, será necesaria una cirugía. Durante la cirugía de cataratas se retira el cristalino afectado por la turbidez y se reemplaza por un lente plástico a través del cual la persona puede ver adecuadamente de forma inmediata o después de un tiempo.

Las cataratas seniles, al igual que las arrugas de la piel, son parte normal del envejecimiento, aunque según la persona pueden aparecer a los 50 o hasta los 70 años de edad, tal vez más.

LO BUENO Y LO MALO PARA LOS OJOS

Algunos factores ya mencionados como el tabaquismo o la diabetes mal controlada hacen que sea más probable que una persona desarrolle cataratas y pueden ser difíciles de evitar si no se elimina esa adicción o se controla adecuadamente y de forma permanente la diabetes.

Se pueden hacer algo para evitar los otros factores de riesgo, como la mala nutrición, las lesiones en los ojos y la exposición al sol sin protección. Se deben comer alimentos saludables específicos para la prevención o demora en la aparición de cataratas, proteger los ojos de las lesiones y otros agresores externos, y usar espejuelos de vidrio de probada calidad contra el de sol.

RECETAS DE COCINA PARA EL BIEN DE LOS OJOS

Se debe reducir el consumo de grasas saturadas procedentes de la carne roja, alimentos de origen animal y carnes procesadas. En su lugar, seleccionar carnes sin grasa y reducir al máximo el consumo de los derivados cárnicos ultraprocesados, como los embutidos. El exceso de grasa saturada perjudica el funcionamiento de todas las estructuras del ojo, no solo el del cristalino.

Consumir cinco raciones de vegetales cada día es fundamental para cuidar la vista y la salud en general. Con respecto a la visión, las hortalizas y las frutas amarillas, anaranjadas, rojas o las de color verde oscuro indican que son ricas en los carotenoides más beneficiosos para nuestra salud ocular, las mencionadas luteína y zeaxantina.

Además, los alimentos vegetales contienen otras vitaminas muy importantes para nuestra visión, como la vitamina E, la C, la B y la A, considerada la vitamina de la vista por excelencia, o minerales como el zinc. Entre las vitaminas con más poder antioxidante predomina la C, y se encuentra en una extensa variedad de alimentos, especialmente en frutas cítricas y en verduras como la col o el brócoli, además de en el tomate y los pimientos; la E, presente también en verduras de hoja verde y en aceites vegetales, trigo y otros cereales, yema de huevo, carne, marisco y aguacates; y la B1, que podemos encontrar en alimentos como el pescado, el arroz, el germen de trigo, la leche y derivados. Se debe señalar el poder antioxidante del caroteno, previtamina A, presente en la zanahoria, el berro, la espinaca, el pimiento rojo, la calabaza o el mango, entre otros alimentos; así como de los flavonoides, que se encuentran en el té verde y negro o el chocolate negro, además de en algunas frutas, como el plátano y en plantas como la berenjena y la cebolla.

Otro elemento antioxidante que podemos incorporar a nuestro organismo a través de la alimentación es el licopeno, presente sobre todo en tomates y melones, y la luteína y la zeaxantina, que encontramos en espinacas, brócoli, col o lechuga. Se recomienda consumir pescado tres o cuatro veces por semana pues el alto contenido en omega 3 del pescado azul, como las sardinas, lo hace especialmente importante a la hora de cuidar nuestra vista. Su potente efecto antioxidante hace de estos ácidos grasos un magnífico aliado para evitar el envejecimiento del lente ocular y, por lo tanto, juegan un papel importante en retrasar la aparición de las cataratas.

Tienen un alto contenido en zinc, un oligoelemento esencial para la salud de nuestra visión, los cereales integrales. Las personas sanas pueden comerse un huevo diario, no frito, si así lo desean, siempre que el resto de la alimentación sea saludable y equilibrada. En la yema de huevo encontramos los micronutrientes más valiosos para nuestra visión como son vitaminas A, D y E, además de luteína y zeaxantina, que son pigmentos que dan a esta parte del huevo su característico color amarillo.

Además, ciertas formas en las que se cocinan los alimentos reducen los nutrientes que estos nos aportan, a veces en porcentajes elevados. En este sentido, por ejemplo, cocinar los alimentos al vapor resulta mucho más saludable que hervirlos.

Lentejas con vegetales

Ingredientes:

-250 gramos de lentejas

-250 gramos de calabaza

-Una zanahoria

-Un tomate maduro

-Una cebolla

-Un pimiento verde

-2 dientes de ajo

-Una cucharada de pimentón dulce

-Aceite vegetal

-Una pizca de sal, opcional

Preparación:

-Lo primero será lavar todos los vegetales intentando respetar al máximo el producto y picarlos. La amplia mayoría de las vitaminas están en las cáscaras, y pelar los vegetales podría ser contraproducente, así que se debe intentar evitarlo en la medida de lo posible.

-En una olla a presión se incorporan las lentejas previamente remojadas, todas las verduras y hortalizas y se cubrirá completamente con agua.

-Se añade el pimentón dulce y el aceite.

-Se cierra la olla y, tras llevar a ebullición, se cocinará a fuego medio-bajo durante alrededor de 20 minutos.

La mayoría de las vitaminas contenidas en verduras y hortalizas son muy sensibles al calor, pero está científicamente probado que si la exposición al calor es de menor duración y de mayor intensidad, el resultado es mejor.

Jugo preventivo

Ingredientes:

-2 zanahorias

-1 manojo de berros

-2 tomates

Preparación:

-Lavar y desinfectar las verduras.

-Pasar por el extractor de jugos las zanahorias y los berros.

-Batir los tomates.

-Mezclar los dos jugos y beber por las mañanas.

Jugo mixto

Ingredientes:

-2 zanahorias

-2 ramas de apio

-1 manojo de hojas de espinaca

-1 manojo de berros

Preparación:

-Lavar y desinfectar las verduras.

-Pasa por el extractor de jugos uno por uno de los ingredientes.

-Mezclar y decorar con un poco de perejil picado.

-Beber este jugo 2 veces a la semana.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 3 comentarios


José Andrés
 26/11/20 14:18

Exelente publicación, ¿Pueden publicar, sobre tratamiento de próstata?

Daima Aguiar Trasancos
 30/9/20 19:09

Muchas gracias por compartir conocimientos sobre alimentación y recetas de cocina que nos ayudan a mejorar la salud y prevenir enfermedades. Saludos

Luis
 30/9/20 18:59

Muy buen artículo para prevenir o demorar por timpo indefinido males mayores en la vista

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